Algunos antecedentes: uno de los principales argumentos en contra de Bitcoin ha sido el despilfarro de su red de minería, que consume grandes cantidades de energía eléctrica. En lugar de trabajar con números arbitrarios, muchos en la comunidad han planteado la hipótesis de que todo ese poder de procesamiento podría hacerse más práctico. Un algoritmo de minería, sin embargo, debe cumplir con condiciones muy específicas (inmensamente difícil de calcular de una forma; arbitrariamente fácil de calcular a la inversa-, entre otros), que casi ningún problema científico cumple.
Este enigma desconcierta a muchos expertos de las criptomonedas, que tienen motivos para estar contentos con los logros actuales de cifrado. La comunidad Gridcoin, sin embargo, puede haber encontrado finalmente una solución. En muchos sentidos, es como Litecoin: la tasa de producción de la moneda se divide cada cuatro años, un nuevo bloque se extrae cada 2,5 minutos, y utiliza un sistema criptográfico como prueba de trabajo.
A diferencia de Litecoin (o cualquier otra criptomoneda), sin embargo, Gridcoin está ligada al sistema BOINC (Infraestructura abierta de Berkely para Computación de Red). Para los que todavía no saben, BOINC permite a los voluntarios unirse a sus equipos con una red de computación en nube para la resolución masiva. Ya existen comunidades asentadas alrededor de esta red, y han sido de gran valor para la investigación científica en el poder de procesamiento que proporcionan.
Por ejemplo, SETI procesa la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre: las condiciones de las estrellas en el cielo nocturno, para buscar signos de habitabilidad. BOINC también se utiliza para ayudar a encontrar las estrellas de neutrones, y procesa los resultados experimentales como de los aceleradores de partículas, así como las simulaciones climáticas que mantienen sus picnics seco (o intentan). Más prometedor de todos, BOINC puede utilizarse para plegar las proteínas y los genes del mapa, lo que conduce a todo tipo de avances en la ciencia médica. Las curas para el cáncer, el VIH, y varias enfermedades mentales son susceptibles de ser encontrado de esta manera.
Entonces, ¿cómo Gridcoin incorpora esto? Como se mencionó antes, tener a los mineros de la red ejecutando sólo en BOINC de manera segura es tecnológicamente muy difícil, si no imposible. Gridcoin hace uso de la prueba de trabajo criptográfico, pero con un giro: los mineros pueden optar a participar en BOINC en el lateral. Un sistema dual, en esencia.
Esto puede sonar como altruismo, pero los incentivos están basados en: los que no están trabajando con BOINC sólo reciben 5 GRC por minar un bloque, mientras que los que sí reciben hasta 150 GRC, dependiendo de qué parte de su potencia de cálculo relativa se ha dedicado a la tarea. Dado que los mineros siguen haciendo la prueba de trabajo en el lado, se mantiene la seguridad de la red, y la dificultad de los cálculos BOINC escala hacia arriba en proporción al aumento de la dificultad de la minería.
Mientras que algunos residuos se siguen produciendo en los cálculos de la prueba de trabajo, los esquemas mineros en competencia son mucho más derrochadores, y por lo tanto Gridcoin representa una mejora significativa. Como un beneficio adicional, esto hace Gridcoin más resistentes a los ASICs y otros equipos de minería especializada: la intensidad de la memoria de los algoritmos criptográficos ayuda un poco, pero BOINC es más intensivo de CPU, y un minero que necesita ejecutar múltiples algoritmos necesita diversas piezas de equipos, básicamente, un ordenador personal.
Independientemente de si usted piensa que Gridcoin pueda o deba despegar, tenemos que ser honestos con nosotros mismos acerca de las cosas que hace mejor que Bitcoin. Si queremos tener una moneda más humanitaria y democrática que nos pueda impulsar hacia el futuro, Bitcoin tendrá que aprender una cosa o dos. O eso, o quedar obsoleto.
