Según un nuevo informe elaborado por Alex Biryukov, Dmitry Khovratovich e Iván Pustogarov, de la Unidad de Investigación Informática y de Comunicaciones de la Universidad de Luxemburgo, los investigadores de esta institución “han demostrado” que las transacciones Bitcoin pueden vincularse a determinadas direcciones IP y así las identidades de los usuarios podrían ser rastreadas.
El estudio incluye detalles sobre experimentos realizados para demostrar esta “vulnerabilidad” de la red Bitcoin, y afirma demostrar que el uso de Tor es insuficiente para evitar el rastreo de la identidad. “Nuestras técnicas funcionan tanto en el más común como en el más difícil de los escenarios, cuando los usuarios están detrás de NATso firewalls (cortafuegos) de sus proveedores de Internet”, señala el informe. Y continúa: “También demostramos que el uso de Tor puede ser contrarrestado abusando de las medidas anti-DoS de la red Bitcoin”.
Fuente: cointelegraph.com